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Muchos de tus hábitos tienen su origen en programas subconscientes que recibiste de otras personas y no siempre te serán útiles; sin embargo, siempre tienes la oportunidad de cambiar esos programas por otros que te apoyen.
Continuando con la lista de la semana anterior (3 Hábitos que te estancan) hoy cierro este capítulo. Espero que los desafíos de Re-Ingeniería Personal te hayan dado excelentes resultados.
Como siempre, al final del artículo hallarás herramientas que te permitan trabajar en tu crecimiento; en esta ocasión, son preguntas de Autocaching.
2. MIEDO O INTOLERANCIA AL FRACASO
Si hay algo que todos los seres humanos compartimos es que nos hemos equivocado.
¿Alguna vez has visto un niño/niña aprendiendo a caminar? ¿Cuántas veces se cae cuando está aprendiendo? cuando pregunto esto en mis charlas, generalmente me responden:
Mi respuesta favorita es: “Todas las necesarias hasta que lo logra”
¿Cuándo has visto un bebé frustrado que decida no volver a intentarlo?
¿Conoces algún familiar que le diga al pequeño que deje de intentar, que no tiene la habilidad que no nació para caminar?
¿Alguien que le diga a ese pequeño ser humano que ha fallado tantas veces en el intento de caminar que es inútil insistir?
¡Seguro que no! Lo hemos asumido como un proceso natural, porque realmente lo es! Y de hecho la siguiente vez que ese peque intente caminar, lo hará con entusiasmo.
El ser humano aprende a caminar por ensayo y error: deja de repetir lo que no le ha funcionado y repite solamente lo que sí le resulta.
Esta es la forma natural que tenemos para aprender; sin embargo, vivimos en una sociedad que condena el error:
En el colegio se penaliza el error con una mala nota y esto tiene sus consecuencias.
En el trabajo un error puede costarte el puesto.
En la vida personal hay errores que muchas veces pensamos que son imperdonables y así vamos… llegando al extremo de percibir que el error reduce el valor personal, por lo que se aprende a rechazar, evitar y temer el error, en lugar de encontrar valor en el mismo.
"El éxito consiste en ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo"
-Winston Churchill
Entre los muchos temas que he ido trabajando con la ayuda de mentores, se encuentra mi “rehabilitación” de una sufrida vida de perfeccionismo, con lo cual he ido aprendiendo a valorar y reírme de mis grandes metidas de pata.
Pero antes de tener el apoyo de personas que me guiaran, no sólo sufría cuando me equivocaba, sino que en ocasiones pretendía “tapar el sol con un dedo” y hacer maromas para que nadie se diera cuenta de la embarrada
¡Qué inútil gasto de energía!
"Cuando te liberes de tu miedo de fracasar y la tensión por triunfar,
podrás ser tu mismo"
-Anthony de Mello
Puedo recordar el día en que comencé con actitud perfeccionista.
Yo tenía 5 años y estaba en primero de primaria. Llegué feliz a casa porque había obtenido lo que yo pensaba era una buena nota en mi primer examen: 18/20.
Todos en el curso me habían felicitado, así que orgullosa le mostré a mi mamá…
Ella me miró y dijo “¿por qué estás tan feliz? Debería haber sido un 20/20, sólo la gente mediocre se conforma con menos."
Mi madre desde luego, sólo repetía el programa que había recibido de unos padres exigentes, que a su vez repetían programas aprendidos de sus padres.
A partir de ese momento empecé a exprimirme en todo sentido con miedo a no ser suficientemente buena, suficientemente inteligente o merecedora del amor de mi madre.
Esta actitud fue creciendo conmigo, así llegué a un punto en que el miedo al error me dejó en blanco en algún parcial en la universidad, a generar dolorosas apariencias en mi salud, a recargarme de trabajo hasta fundirme, por que tuve eso que ahora tanto se menciona: “burn out”.
Después de varios años de trabajo personal es que hoy me río de lo que me pasa y me considero experta en resignificar el fracaso, por eso te quiero regalar una clave que ha sido de gran valor en mi reingeniería de Vida:
Cultivar una actitud de aprendiz ante cualquier resultado
Esto le quita peso a las experiencias de la vida, usar el error para construir tu camino hacia el éxito y te permite ser una persona más compasiva con un sano nivel de Autoamor.
Ahora tengo tantas las historias de "fracasos" de donde he aprendido algo útil, que en mis charlas a los jóvenes, prefiero dejar que ellos elijan la historia que quieren escuchar ese día, simplemente no puedo elegir sólo una! jajajajaja y sobre todo: disfruto compartiendo esas historias y el aprendizaje que me dejaron.
MIEDO AL ERROR & Compañía
El miedo al error viene siempre acompañado, pues suele manifestarse con:
Acaba de llegar la señora culpa, que es ausencia de perdón y autoamor; esto me recuerda una conferencia de Louise Hay donde hablaba de la importancia vital que tiene el perdón en tu vida y lo tóxico de sentir culpa, por cierto, tema para otro artículo.
"Sentir culpa te condena y no mejorará en absoluto lo que hiciste"
-Wayne Dyer
DESMITIFICANDO EL FRACASO
En mi amplia experiencia con el fracaso (LOL) quiero compartirte algunas grandes verdades sobre este tema:
- 1Todos nos equivocamos.Esto es apenas obvio, somos humanos; sin embargo para personas como yo he sido, no siempre es obvio ni posible decirlo sin sentirse mal; ahora hasta me río de lo que me pasa!
- 2Pocas personas disfrutan equivocarse.Carol Dweck comenta en su libro "La actitud del Éxito", estudios que demuestran que el cerebro de algunos seres humanos reacciona igual ante el error que cuando están haciendo algo que les genera placer. Esto les permite disfrutar genuinamente del fracaso, tener una altísima resiliencia y por lo tanto seguir intentando hasta encontrar soluciones muy creativas, manteniendo el entusiasmo.
- 3El fracaso es una fuente de aprendizaje.No siempre es fácil ni agradable en el momento mismo, sin embargo siempre es posible aprender a encontrar un aprendizaje valioso en lo que nos ocurre. Es seguro que te vas a equivocar y es opcional aprender de ello.
- 4El miedo es un estado mental.Como todos los miedos, el miedo a equivocarse es una idea y más del 90% de los miedos que alberga tu mente nunca se materializan pero siempre te torturan y sabotean.
- 5El fracaso no existe.Al menos no con la connotación que nos han enseñado. Como te compartí en un artículo anterior titulado Lo que activa tu mecanismo interior para el Fracaso, te invito a que consideres el fracaso simplemente como un resultado dentro de infinitas posibilidades que hay para cada situación. Esta idea me ha ayudado mucho a “alivianar” el tránsito en esta vida, espero que a ti también.
Para cerrar este punto, te comparto un consejo que alguna vez me dió mi amigo Alfredo Calzadilla:
“Después de un tiempo la gente se ríe de lo "malo" que le pasa, entonces empecemos a reírnos desde ya y ahorramos tiempo”
3. LA COMPARACIÓN
"Las comparaciones son odiosas" y compararte puede quitarte poder personal o impulsarte para avanzar en la vida. Quédate hasta el final para ver cómo usarla a tu favor.
"Todo el mundo es un genio, pero si juzgas a un pez por su habilidad de escalar un árbol, pasará su vida entera creyendo que es un inútil"
-Albert Einstein
Cuando te comparas con alguien que está más "adelante" que ti:
Quien se compara con alguien que está unos pasos más adelante, generalmente no considera que la otra persona ha dedicado más tiempo y energía para lograr ese nivel de destreza, maestría o excelencia que tiene ahora, ni tampoco considera las posibles diferencias en las fortalezas de cada individuo, que en un momento dado favorecen a unos u otros.
La comparación con otros que están más avanzados, dependiendo de tu estilo de personalidad, puede impulsarte o estancarte; sin embargo, siempre llega a generarte pensamientos que deterioran tu Autoimagen y esto a la larga es una bomba de tiempo.
"No temo al hombre que ha practicado 10.000 patadas una vez, temo al hombre que ha practicado una patada 10.000 veces"
-Bruce Lee
Se dice que se necesitan 10.000 horas de práctica para lograr maestría en un tema específico, tal vez esto sea el origen de la frase atribuida a Buce Lee.
Cuando te comparas con alguien que está más "atrás" que tú
Además de la comparación con otros que están más avanzados que tú en un aspecto dado, está la comparación con otros que aparentemente están más atrasados que tú; “las comparaciones son odiosas”, además injustas y subjetivas, porque desconocemos la historia y el proceso personal de los demás.
Compararte con alguien aparentemente menos avanzado que tú, para elevar tu confianza no muestra tu grandeza, en realidad alimenta tu ego y te empequeñece.
Tu valor como persona, tu grandeza, no depende de que otros sean pequeños con respecto a ti; tampoco depende de que otros sean incapaces de lograr lo que tú has logrado; ni depende de que otros fracasen en lo que tú has tenido éxito… TÚ TIENES MUCHO VALOR a pesar de todo lo que ocurra en tu vida.
Además de lo ya mencionado, la comparación genera competencia desde la escasez, porque “debo ganar el primer lugar y sólo hay un primer lugar” y con esa presión, tu mecanismo creativo deja de funcionar e incluso puedes llegar a bloquearte.
Si no ganas ese premio, ese primer lugar, ese reconocimiento, entonces te reduces porque no aprecias lo que has obtenido.
"La comparación es ladrona de la alegría"
-Theodore Roosevelt
Cuando la comparación te impulsa:
A pesar de todo, hay un tipo de comparación que te dará muchos beneficios y me refiero a la compararte contigo mismo/misma.
Al ser consciente que hoy has avanzado o mejorado en alguna habilidad, en la gestión emocional, en algún hábito, ya estás valorando tu camino, te estás valorando a ti y esto es un extraordinario mensaje para potenciar las creencias que te apoyan.
Cuando valoras tus logros (sin importar su tamaño o relevancia aparente) te valoras, eres consciente de tu grandeza, por lo tanto, deberías concentrarte en ser mejor un 1% de lo que fuiste ayer y mañana ser un 1% mejor de lo que has sido hoy. Uno por ciento parece muy poco, sin embargo, sostenido en el tiempo, por el efecto compuesto que genera, los resultados serán transformadores al cabo de un año.
¡Compárate sólo contigo! Y celebra cuánto has avanzado
Amo correr y cuando comencé a correr, fue una decisión loca porque NADIE de mi entorno hacía ejercicio mucho menos salía a correr en un clima tan húmedo y caluroso como el de Puerto Ordaz (Venezuela).
No sé ahora, pero cuando viví allá no había infraestructura para hacer deporte de manera segura en las calles y con todo este contexto, yo salía a correr por pura diversión.
No tenía ropa ni calzado apropiados, tampoco coach deportivo, ni tecnología para medir rendimiento . Sólo mis ganas de correr.
Cada día llegaba unos metros más lejos, medido con los postes eléctricos o las cuadras a mi paso (LOL).
Hasta que un día me encontré extenuada, deshidratada y muy lejos de mi casa, no podía regresar por mis propios medios y pedí ayuda. Allí supe que había corrido más de 15Km… a pleno sol de medio día!
Pude haber pensado que fue un fracaso porque me llevaron en carro, pero en realidad yo estaba profundamente feliz: había obtenido una medida de la distancia que era capaz de correr y me enorgullecía de haber logrado ese número.
Puntos a destacar
El fracaso es sólo un resultado, una forma en que ya sabes no obtienes lo que quieres...
Es seguro que te vas a equivocar y es opcional aprender de ello.
Solo cuando te comparas contigo mism@ puedes superarte y apoyarte a progresar en la vida.
Algo que he aprendido en este camino de crecimiento personal es que el éxito deja huellas. Una vez que logras superarte en algún área, podrás encontrar pistas que te ayuden a cosechar nuevos logros en otros áreas o momentos de tu vida.
Amaré acompañarte en tu camino de crecimiento, por eso me gustaría saber ¿tienes alguno de estos tres hábitos la crítica, miedo al fracaso o comparación? ¿qué haces para superarlos?
A continuación, el momento de Autocoaching:
Autocoaching
Regálate unos minutos de desconexión con el mundo exterior para conectar con tu mundo interior y escribe las respuestas a las preguntas con tu puño y letra.
Pregunta 1
¿Qué te dices cuando te equivocas? si es algo que no eres capaz de decirle a otra persona públicamente:
¿Qué podrías decirte la próxima vez que te ayude a valorarte más?
Pregunta 2
Piensa un gran fracaso que hayas tenido. Ahora extrae al menos una enseñanza que esa experiencia te haya entregado. Elige una manera de aplicar ese aprendizaje en tu vida.
Pregunta 3
¿Qué haces mejor hoy que hace un año? ¿qué puedes hacer para cada día ser un 1% mejor en ello durante lo que resta del año?
